Para Alex Rovira, la ternura es la expresión más serena, bella y firme del amor. Sin ternura la relación de pareja es difícil que prospere. Gracias a la ternura, nuestros hijos reciben también un SOSTÉN EMOCIONAL fundamental para su desarrollo como futuras personas.
Adquirimos un compromiso cuando decidimos ser padres, cuando deseamos crear un hogar. Reconociendo nuestra maternidad/paternidad, podremos empatizar con la educación de nuestros hijos. Si somos capaces de controlar el estrés personal, tendremos una vida más consciente, por lo que el vínculo con nuestros hijos crecerá y se hará fuerte.
Que ocurre cuando al formar nuestra propia familia, hogar, no nos hemos desvinculado de las presiones familiares, por parte de nuestros propios padres, para la educación de nuestros hijos. Esto crea una serie de conflictos y desavenencias entre padres e hijos dentro de un hogar, lo que no facilita para nada la relación entre todos los componentes de esta unidad. Si somos víctimas del pasado, inconscientemente no podremos ser unos padres responsables. Soltar patrones y mochilas que pesan demasiado para hacer una reflexión y ayudar a la relación con nuestros hijos.
