ESTAMOS ENSEÑADOS A UTILIZAR NUESTRA CONSCIENCIA PARA ALIMENTARNOS……
Se nos habla constantemente de ALIMENTACION CONSCIENTE…..pero si nos preguntaran como comemos, como nos alimentamos…..honestamente creo que un tanto por ciento muy elevado de las personas no contestarían.
Leemos sin cesar artículos sobre que alimentos debemos comer, como debemos cocinarlos para su posterior utilización, pero sigo DANDOME CUENTA que falta alguien o algo que lo haga desde la ESCUCHA ATENTA SOBRE QUE PASA EN MI INTERIOR para saber por qué como esto o aquello, o de ésta o aquella forma, o incluso si me salto alguna comida durante el día.
Pero para saber como lo hago, si bien o mal, ya está mi mente instalada de forma autoritaria para ordenarme qué si estoy ansiosa me atiforre a dulces, si quiero seguir la dieta de esta famosa nutricionista debo ser cuidadosa con los alimentos biológicos que escojo para mi posterior utilización o si estoy triste mi estómago se cerrará….etc.
Es decir, herramientas hay muchas pero no ATENDEMOS nuestro interior EMOCIONAL, para así cuidar nuestra alimentación fisiológica.
No soy ninguna gurú en alimentación, siempre me ha gustado comer saludablemente, nunca he hecho una dieta estricta para perder peso. Procesos emocionales intensos en momentos puntuales de mi vida me hicieron no ser consciente de que NO COMER no iba a resolver mis problemas emocionales.
Recientemente, expertos de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, dijeron que la “alimentación consciente” podría ser la solución para la creciente epidemia de obesidad, a la que ninguna dieta parecería poder frenar esa estampida en el mundo. Según ellos, el ritmo de vida acelerado de la gran mayoría de las personas ha generado hábitos inadecuados al comer, que posteriormente pasan factura y generan alteraciones en el organismo, que provocan diversas enfermedades…….Cuantas enfermedades, está demostrado, tienen su origen en las emociones, descuidadas, olvidadas……SI que sabemos que hay algo que no podemos controlar y aunque haga la dieta de esta o aquella persona que me recomiendan, sigue habiendo algo que falla en mí.
Momentos de crisis, ansiedad, creencias, apegos, el ritmo frenético en el que estamos inmersos, nos hacen descuidar la alimentación, no tener tiempo para cocinar, abusar de alimentos precocinados. Desconocimiento y por qué no, tener que leer u oir “es lo que siempre se ha comido en casa de mis padres”.
Pero situémonos en el momento presente, y a partir de AQUÍ Y AHORA pongamos en práctica una CURA GENERAL DE TODO NUESTRO SER tanto físico como emocional.
Busquemos ayuda tanto a un terapeuta que nos enseñe a ser conscientes y sepamos curar nuestras emociones, como a una dietista o nutricionista que ponga en orden esta posible descompensación alimenticia.
El hambre EMOCIONAL
*de repente *no puede esperar *alimentos cómodos *no basta con llenarse *fomenta el remordimiento |
El hambre FISICA
*gradual *puede esperar *opciones abiertas *puede llenarte *no te hace sentir mal |